
El básquet adaptado para personas ciegas y con baja visión atraviesa un momento histórico en Córdoba. Con más de 30 jugadores activos, múltiples sedes y categorías mixtas, masculinas, femeninas y sin antifaz, la disciplina ya no es una promesa: es una realidad en expansión que crece a base de compromiso, trabajo y pasión.
Gracias al acompañamiento sostenido de la Agencia Córdoba Deportes, el impulso incansable del profesor Walter Garrone y la participación activa de clubes, instituciones educativas y referentes del deporte, esta propuesta inclusiva ha logrado consolidarse como política pública y como oportunidad concreta de desarrollo para muchas personas.
El año pasado, en el marco del programa Córdoba Juega, se realizó el primer Encuentro Regional de Básquet para Ciegos y el debut del Torneo Interprovincial, con participación de equipos de Córdoba capital, Río Cuarto y Rosario. La actividad, que tuvo lugar en el IPEF, contó con la presencia destacada de Rubén Magnano, histórico DT campeón olímpico con la Selección Argentina en 2004.
Este 2025, el evento tendrá su segunda edición con el objetivo de afianzar el crecimiento de la disciplina en toda la provincia. La práctica, que comenzó con una escuela en el Polo Deportivo Kempes, hoy se extiende a través de talleres, clínicas, encuentros mensuales y articulación con municipios. Cada miércoles y viernes se desarrollan entrenamientos abiertos en el Gimnasio Sur del Kempes, donde nuevos jugadores pueden conocer y sumarse a la propuesta.
El básquet para ciegos también ha sido una fuente de innovación. Entre 2022 y 2024, más de 59 proyectos universitarios de estudiantes de Técnica Industrial y Biomedicina se desarrollaron en torno al deporte adaptado, con la creación de dispositivos y herramientas que mejoran la práctica segura, accesible y competitiva.