
La concreción de una denuncia penal representa un paso decisivo en la forma en que la Municipalidad aborda la problemática ambiental urbana. En la capital existen 98 macrobasurales, todos en lotes privados. En 33 de ellos ya están instaladas cámaras de vigilancia policiales, que se observan “en espejo” desde el Centro de Monitoreo Urbano.
La denuncia fue realizada a través de la Unidad de Riesgo Sanitario, que ya articula áreas municipales y provinciales para controlar el mantenimiento de terrenos privados de menor escala y que ahora amplía su rango de acción. Este organismo comenzó a funcionar en junio de 2024 y tiene como objetivo controlar el mantenimiento de predios privados, para evitar la proliferación de focos infecciosos y el daño ambiental.
Integra esfuerzos entre la Justicia Administrativa de Faltas, la Secretaría de Ambiente, la Secretaría de Salud, la Policía de la Provincia, la Guardia Urbana entre otras áreas, dando cuenta del esfuerzo y el trabajo conjunto de todos los equipos de la Municipalidad.
Desde este momento, cuando los operadores registren el arrojo de basura en esos sitios, la policía procederá a la detención de los responsables por el delito de contaminación ambiental y otros incumplimientos a las normativas vigentes. En el caso de inmuebles, la intervención de la URS comenzará con la intimación al dueño, luego con labrado de actas y posteriormente con la limpieza del predio trasladando los costos al titular del predio. En casos graves, se realizará la denuncia penal correspondiente. Al judicializar penalmente se envía un mensaje claro: contaminar el ambiente es un delito.