La autoridad máxima de la Corte Suprema de Justicia, el santafesino Horacio Rosatti, sufrió un sugestivo robo en un departamento que utiliza el magistrado los fines de semana en la capital provincial. El hecho se suma a una serie de extraños ataques a su entorno, según dijeron fuentes judiciales a LPO.
Lo que encendió las alarmas es que el departamento violentado es utilizado por Rosatti cuando se encuentra en la ciudad de Santa Fe como biblioteca y despacho donde aprovecha los fines de semana para estudiar las causas y adelantar trabajo. Al punto tal que en el equipo del juez se lo conoce como “el anexo”.
Los pocos que conocen el lugar aseguran que no hay cosas de valor y solo una gran biblioteca y por eso se investiga el hecho como una intimidación directa al magistrado. De hecho, no es el primer ataque que recibe Rosatti y su entorno familiar y laboral que se mantuvieron en reserva hasta ahora.
Este año, el vehículo oficial que traslada al juez cuando está en Buenos Aires amaneció en al menos dos oportunidades con las cubiertas pinchadas. En los últimos 90 días, un integrante de su equipo sufrió otro robo donde solo le sustrajeron la notebook, entre otros extraños sucesos que acontecieron en su entorno.
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En abril del año pasado, se produjo otro hecho sospechoso con el robo a una verdulería a metros de la casa del presidente de la Corte y en medio de la confrontación con el gobierno por el Consejo de la Magistratura. En esa oportunidad, los ladrones se llevaron dinero y rompieron todo. El lugar debería haber estado custodiado por la Policía Federal que tiene una garita por la proximidad al magistrado.
Por lo reiterado de los ataques, la causa del robo al departamento de Rosatti se convirtió en cuestión de Estado. El ministro de Seguridad Aníbal Fernández de comunicó con el magistrado en la noche del jueves para ponerse a disposición mientras el presidente Alberto Fernández y el ministro de Justicia, Martín Soria, no llamaron.
“No descartamos ni aventuramos ninguna hipótesis”, dijeron a LPO fuentes judiciales. Es que el robo a la oficina se produjo el mismo día en que la Corte Suprema rechazó recursos interpuesto por los líderes de Los Monos, Ariel Máximo Cantero, Ramón Machuca y Emanuel Chamorro y al ex policía Juan Raffo vinculado a la banda narco.
De esta manera, la Corte echó por tierra la queja que interpuso el abogado de Los Monos. Con los antecedentes de la banda, que no dudó en atentar contra el Centro de Justicia Penal de Rosario y otros edificios públicos cuando recibían una condena, es una de las pistas que sigue la investigación a cargo del juez Ercolini.
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Por otro lado, no descartan el vínculo con la megacausa de espionaje ilegal que salpica al diputado kirchnerista Rodolfo Tailhade luego de que trascendiera el contenido de los mensajes que el ex policía Ariel Zanchetta el enviara para ofrecerle acceso a los chats de Lago Escondido.
El expediente contempla más de 28 mil audios que están siendo analizados donde se detectó una red para intervenir comunicaciones a jueces de primera instancia, camaristas y magistrados de la Corte Suprema. Este viernes se comenzó a periciar uno de los celulares que tenía el ex funcionario de AFIP, el camporista Fabián “Conu” Rodríguez.
