
La explosión se produjo la semana pasada y se suma a las 700 muertes registradas el año pasado junto a miles de mutilados por esta causa. La ONU instó a desminar la región y educar al respecto.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) denunció este domingo que la semana pasada ocho niños murieron en Afganistán por la explosión de munición abandonada y advirtió sobre una crisis que el año pasado dejó otros 700 muertos o mutilados en ese país.
“Los niños perdieron sus vidas cuando estaban jugando con esta munición o mientras estaban recogiendo chatarra», lamentó Unicef en un comunicado.
El organismo ofreció sus “condolencias de todo corazón a las familias y amigos de los niños», según la agencia de noticias Europa Press.
Unicef mostró su rechazo y consternación por los ocho niños fallecidos y otros cuatro que resultaron heridos debido a la explosión de un artefacto de guerra en una escuela en la localidad de Lal Pur, provincia de Nangarhar, Afganistán. SyR! pic.twitter.com/6WRpVJHTKo
— Antonio López ????♀️ (@PezAntonio) January 13, 2022
La agencia reseñó que al menos dos niños murieron o resultaron heridos cada día de 2022 en el país por la munición que quedó sin estallar tras décadas de guerra.
«Unicef está aumentando los esfuerzos de educación sobre el riesgo de las minas para educar a los niños, los cuidadores y las comunidades; también estamos brindando apoyo psicosocial a las familias/niños afectados», añade el fondo.
Finalmente, la dependencia de la ONU instó a un «esfuerzo común para completar las tareas de desminado, la educación sobre el riesgo de las minas y la asistencia a las víctimas para los afectados».