
Gracias al aporte de los diputados de Martín Llaryora y otros gobernadores cercanos a la Casa Rosada, la oposición alcanzó el quórum para discutir un aumento en las jubilaciones y otros proyectos incómodos para el gobierno.
El quórum se consiguió pese al esfuerzo de los gobernadores Rogelio Frigerio e Ignacio Torres que instruyeron a la radical Marcela Antola y al petrolero Jorge Ávila, respectivamente, que no dieran quórum, en un nuevo gesto de ayuda a la Casa Rosada.
En la última oportunidad, Llaryora se plegó a la postura del entrerriano y el chubutense y la sesión se cayó por la ausencia de tres cuatro legisladores. Entre ellos, Carlos Gutiérrez, Ignacio García Aresca y Alejandra Torres, el trío que responde al Panal.
Esta vez también aportaron al quórum tres catamarqueños de Raúl Jalil: su esposa, Silvana Ginocchio, Dante López Rodríguez y Sebastián Nóblega. Sólo faltó Fernanda Ávila, quien se encontraba de viaje.
La bancada peronista logró, además, que los santiagueños no se ausentaran. Gerardo Zamora ostenta siete diputados propios, concentrando toda la representación provincial en la Cámara Baja, y este miércoles garantizaron su asistencia.
Con 131 diputados presentes, Martín Menem dio por inaugurada la sesión especial para discutir aumentos de jubilaciones, restitución de la moratoria previsional, la presidencia de la comisión investigadora sobre la estafa Libra, la emergencia para las zonas bonaerenses afectadas por el último temporal y los emplazamientos para incrementar el presupuesto para las universidades y la emergencia sanitaria para multiplicar los recursos del Garrahan.
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