En medio de una fuerte polémica por la no renovación de contratos a profesionales del Hospital Dr. José Sauret de Morteros, los concejales de la oposición Valeria Gandino y Oscar Altieri solicitaron formalmente explicaciones públicas al intendente Sebastián Demarchi.
La nota, dirigida también al Secretario de Salud Hugo Menéndez, busca llevar claridad y tranquilidad a la comunidad ante la reducción de personal médico.
Los ediles cuestionan la falta de criterios técnicos y estratégicos en la decisión de no renovar tres contratos médicos, medida que fue presentada como parte de un plan de «eficientización de recursos». En su análisis, advierten que esta medida podría derivar en un deterioro del servicio de salud pública, afectando la calidad de atención y sobrecargando al personal restante.
Según el propio Menéndez, el hospital atiende mensualmente 700 consultas pediátricas, 500 ginecológicas, 1.200 guardias y entre 60 y 70 atenciones odontológicas, lo que refleja una alta demanda que, para los concejales, no puede ser desatendida sin consecuencias.
Además, los concejales señalaron que los datos oficiales contradicen la afirmación de que el hospital genera un gasto mensual de $110 millones que no es cubierto por la Provincia. Indicaron que solo en un mes, entre el FOFINDES ($96.732.855) y ATP provincial ($50.000.000), se transfirieron al municipio más de $146 millones.
En su comunicado, los concejales de la oposición exigieron informes técnicos sobre el impacto de estas medidas, datos sobre reubicación de turnos y estrategias claras para la retención de profesionales. “La salud pública no puede gestionarse con criterios meramente administrativos o presupuestarios, sino con una planificación integral que garantice el acceso y la calidad”, concluyeron.
Uno de los motivos que fomento el reclamo fue la renuncia del director del hospital, el Dr. Julio Luis Pereyra, quien en diálogo con medios regionales comentó que se alejó del cargo por motivos personales y de salud. «Tenés que estar al 120% y yo estoy al 70%», explicó.
El traumatólogo, que asumió la dirección hace poco más de un año, seguirá prestando servicios en el área de traumatología, pero afirmó que su estado psicológico se vio afectado por la presión del rol.
“Fue una decisión personal. Me estaba afectando mucho. No estoy bien de salud, especialmente en lo psicológico”, expresó. Además, reveló que tras superar secuelas de Covid-19, también padeció dengue, lo cual agravó su situación.
