En el centro de la preocupación están los residentes de las calles Lamarca, Marcos Sastre, Menéndez Pidal y alrededores, donde comenzaron a circular mensajes de alerta en redes sociales y grupos de WhatsApp para advertir sobre lo que muchos consideran un accionar sistemático y deliberado contra los animales.
Julieta Kohan, proteccionista y propietaria de una tienda de accesorios para mascotas ubicada sobre Menéndez Pidal al 3500, fue una de las primeras en visibilizar la situación. “Un vecino que vive sobre Lamarca encontró tres gatos muertos. Los puso en una caja por si alguien los reconocía. Me alarmé y lo publiqué en mis redes. Enseguida me contacté con Osvaldo, un cliente y vecino de la zona, quien me confirmó la peor sospecha, dos gatos de sus gatos también habían muerto”, relató.
Kohan explicó que estos hechos infundieron un gran temor en el vecindario. “Trabajo con muchos clientes de esa cuadra. A todos nos está preocupando. Algunos animales aparecieron muertos en medio de la calle, sin heridas ni signos de violencia. Pensamos que los envenenan o les dan algo con vidrio, porque no se observan vómitos ni rastros de pelea. Incluso una clienta aseguró que uno de los cuerpos estaba mutilado”, denunció la proteccionista.
Osvaldo, un vecino que vive solo, contó que desde hace un año empezó a cuidar a una gata callejera que parió en su casa y se encariñó con todos sus cachorros. “Se me había perdido una de las gatitas, una negra. Pensé que alguien se la había llevado porque era muy dócil. A los 15 días, una vecina me avisó que había un gato muerto a la vuelta. Fui y era ella. Estaba muerta, pero sin una gota de sangre, ni marcas, ni nada. Otro vecino decía que la agarraron unos perros, pero era evidente que no”, relató.
Según Osvaldo, en menos de 20 días aparecieron cuatro gatos muertos en los alrededores de su casa. “Uno en cada esquina, otro a dos cuadras. Todos sin heridas, sin sangre, sanos por fuera. Es muy raro. Yo creo que alguien muy cercano está haciendo esto. Alguien al que le molestan los gatos porque orinan, porque hacen ruido… Pero esto ya se fue de las manos. No son sólo los míos. En mi casa venían muchos gatos y ahora ya no aparecen. Es como si hubieran desaparecido”, concluyó con gran preocupación.
Las calles más afectadas por esta situación son Lamarca, Marcos Sastre, Menéndez Pidal y alrededores. Ante la multiplicación de casos y el temor creciente, comenzó a circular un mensaje que busca alertar a los vecinos y solicitar colaboración para identificar al responsable. En el mensaje se advierte que ya se han encontrado varios gatos y también algunos perros muertos, presuntamente envenenados. La advertencia llama a no dejar salir solas a las mascotas, especialmente en la zona donde se habrían concentrado la mayoría de los casos. Además, se alienta a los vecinos a reportar cualquier comportamiento extraño al sistema Ojos en Alerta o directamente al 911, con el objetivo de reunir información y dar con el posible responsable. La preocupación en el barrio es cada vez mayor. Desde el entorno de los vecinos esperan que las autoridades tomen cartas en el asunto. El miedo y la impotencia ganan terreno en una comunidad que hasta hace poco convivía pacíficamente con su población felina.
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