

El papa Francisco, el argentino que transformó la Iglesia Católica, murió este lunes a las 7.35 hora italiana en su residencia de Santa Marta, en el Vaticano, a los 88 años de edad.
El Sumo Pontífice venía de superar una larga internación por una grave infección respiratoria y había sido dado de alta hace poco menos de un mes. El domingo había aparecido ante sus fieles por las celebraciones de Pascua y también se reunió con el vicepresidente de los Estados Unidos, JD Vance.
“Con profundo dolor tengo que anunciar que el papa Francisco ha muerto a las 7.35 horas de hoy. El obispo de Roma ha vuelto a la casa del padre, su vida entera ha estado dedicada servicio del Señor y de su Iglesia”, anunció el cardenal Kevin Ferrell, camarlengo del Vaticano, que destacó especialmente el compromiso del papa con “los más pobres y marginados”.