
Aplausos, lágrimas y un grito en honor a Catalina. Así fue como la familia de la joven que perdió la vida a manos de Néstor Aguilar Soto encontró consuelo tras escuchar la sentencia de cadena perpetua para el femicida. Eleonora Vollenweider y Marcelo Gutiérrez, los padres de la víctima, se abrazaron, acompañados por su hija Lucía. Los tres vestían camisetas con la imagen de la estudiante que fue asesinada por su amigo hace ocho meses. “¿Catalina Gutiérrez? ¡Presente! ¿Ahora? Y siempre”, resonaron sus voces en las puertas de la sala, acompañadas de un emotivo aplauso. Poco antes, Aguilar Soto había sido condenado por la Cámara Undécima del Crimen a la pena máxima. El tribunal, compuesto por jurados populares, lo halló culpable de homicidio criminis causa, en un contexto de violencia de género.