La presencia de sus familiares en la marcha conmovió a muchos de los presentes, quienes se acercaron para brindarles su apoyo, abrazarlos y expresarles su solidaridad. Hubo incluso quienes no pudieron evitar quebrarse al ver la determinación de los familiares en su lucha por justicia.
Lucía, la hermana de Catalina, llevó un cartel simbólico con la foto de Néstor Soto, tomada durante el primer día del juicio. En la pancarta se leía claramente: “Perpetua para el asesino Néstor Aguilar Soto”, haciendo eco de la exigencia de la familia por una condena justa.
A lo largo de la marcha, los acompañaron amigas de la estudiante de Arquitectura, así como otros miembros de la familia. Entre los carteles que se levantaron, se destacaban frases como “No importa si andás sola o con gente de confianza, todo el tiempo te pueden matar”, “Es por ella que hoy gritamos al cielo” y “Todas las madres merecen ver a sus hijas volver”.
Este 8M fue especialmente significativo para la familia Gutiérrez, ya que se desarrolla en el contexto del juicio a Néstor Soto, el principal acusado del femicidio de Catalina.
