
El médico psiquiatra y psicoanalista Osvaldo Rubiolo brindó en Radio Estación 102.5 una profunda reflexión sobre el estado actual de la sociedad, abordando el impacto de la cultura, la educación y el sistema económico en la vida de las personas, desde la infancia hasta la vejez.
Según su análisis, vivimos en un mundo cada vez más caótico, donde la tranquilidad y la capacidad de soñar fueron arrebatadas por un sistema «muy bien armado y aceitado».
Rubiolo destacó el abandono emocional que enfrentan los niños desde sus primeros años de vida. «Un niño hoy está demasiado solo», señaló, refiriéndose a la necesidad de muchos padres de dejar a sus hijos en guarderías desde muy temprana edad debido a las exigencias laborales.
En cuanto a la educación, el psiquiatra fue tajante: «La cultura decayó notoriamente».
Según su visión, los niños y jóvenes atraviesan sus años de escolaridad con serias dificultades en el aprendizaje. «Salen con enormes errores de ortografía, no saben interpretar un texto, no saben hablar como corresponde». Esto, sumado a un contexto de tensión y confrontación constante, lleva a que la rebeldía y la falta de respeto hacia la autoridad sean cada vez más frecuentes.
«Los jóvenes están vacíos«, afirmó con preocupación. Según el experto, la mayoría pasa su tiempo inmersos en la tecnología, sin motivaciones ni propósitos claros.
«Están detrás de un teléfono, de una computadora, de una Play. Y en esos jueguitos siempre hay que matar a alguien». Para Rubiolo, esto no es casualidad, sino parte de un engranaje que fomenta la violencia desde temprana edad.
Otro de los puntos críticos mencionados por el psiquiatra es la falta de preparación de los jóvenes para el mundo globalizado. «¿Un joven argentino tiene la misma capacitación que uno en Alemania, China o Japón?» se preguntó, haciendo hincapié en la deficiencia del sistema educativo local. «En Europa, los alumnos terminan la secundaria sabiendo hablar varios idiomas y con conocimientos de administración de empresas. Aquí, seguimos con los mismos contenidos obsoletos».
En relación con el mercado laboral, cuestionó la posibilidad real de los ciudadanos de acceder a una vida digna. «¿Puedo lograr mis sueños en este país? ¿O qué precio tengo que pagar para conseguirlo?».Enfatizó en las dificultades económicas y en la imposibilidad de acceder a bienes y servicios básicos sin un sacrificio extremo. «Ni siquiera podemos salir a cenar una vez por mes o darnos el gusto de hacer un deporte».
Finalmente, Rubiolo analizó la situación de los adultos mayores, quienes, según él, enfrentan una soledad profunda. «El abuelo, igual que el niño, queda totalmente solo«. Debido a las exigencias diarias de sus familias, muchas veces terminan en geriátricos, esperando el final de sus días sin el acompañamiento que necesitan. «Es lamentable», sentenció.
Ante este panorama, el psiquiatra sostiene que es posible revertir la situación, pero es necesario reconstruir la autoridad desde la base. «Los padres son la primera autoridad, pero no desde el autoritarismo, sino desde la guía y la enseñanza», explicó. A su vez, planteó la urgencia de una revisión profunda del sistema educativo y la necesidad de que la política y la justicia cumplan verdaderamente su rol. «Las órdenes siempre vienen de arriba hacia abajo, pero quienes tienen el poder están más preocupados por disputarse la autoridad que por ejercerla de manera justa».
Concluyó su análisis con una reflexión contundente: «Nos quitaron la calma, la tranquilidad, la paz y los sueños. Hay un sistema muy bien aceitado para que cada vez vivamos peor».
Según Rubiolo, es fundamental tomar conciencia de esta realidad y comenzar a trabajar para cambiarla.