Andrés Barovero es actualmente el vicepresidente de Sportivo Belgrano, un cargo que refleja su compromiso con el club, al que está ligado desde su infancia. Desde muy chico, formó parte de las divisiones inferiores de la institución, y con el tiempo se convirtió en un referente tanto dentro como fuera de la cancha. Con una mirada puesta en el futuro, Barovero ya tiene claro que su próximo paso será asumir la presidencia de la institución verde.
Una vida vinculada al esfuerzo
Nacido en San Francisco, Andrés creció en Plaza San Francisco, un lugar que lo marcó para siempre. Su papá, trabajador de la construcción, y su mamá, portera de una escuela, le inculcaron desde chico el valor del esfuerzo y la dedicación. “Mis padres siempre fueron un ejemplo de trabajo y sacrificio. Ellos me enseñaron que para lograr algo hay que poner todo de uno”, recuerda con cariño.
Desde joven, Andrés comenzó a vincularse con el fútbol, primero en el baby y despues pasando a las inferiores de Sportivo Belgrano.
De jugador a dirigente: el salto que nunca imaginó
A pesar de haberse formado como jugador en las divisiones inferiores del club, el camino hacia la dirigencia de Sportivo Belgrano no fue algo que Andrés había planeado. “Nunca imaginé estar en la comisión directiva. Pero cuando me invitaron a participar, decidí escuchar la propuesta. Lo primero que pedí fue leer el proyecto del club, para saber si se alineaba con mi visión”, cuenta Barovero. Fue entonces cuando vio una oportunidad de aportar su experiencia y compromiso al club de sus amores.
En su rol de vicepresidente, Barovero se involucró profundamente en las decisiones estratégicas del club, con un enfoque en la mejora integral de la institución. “Desde que asumí, mi objetivo fue trabajar para que el club no solo crezca en lo deportivo, sino también en lo institucional. Sportivo Belgrano siempre fue un club de fútbol, pero ahora estamos apostando a crecer en otros deportes como hockey, pádel y natación”, explica.
Los valores que lo guían
A lo largo de su vida, Andrés ha sido guiado por varios principios que, para él, son fundamentales en cualquier aspecto. Entre ellos, destacan la honestidad, el respeto y el compromiso. “Lo que más valoro en cualquier relación es el respeto mutuo. Ya sea en el trabajo, en el fútbol o con la gente del club, el respeto es lo que permite construir relaciones duraderas y generar confianza”, afirma. Para él, estos valores son claves tanto dentro como fuera de la cancha.
El compromiso con la comunidad y los socios
Uno de los valores que más destaca Barovero es la relación cercana con los socios. Para él, el club no solo es un lugar donde se juegan partidos, sino un espacio de pertenencia para toda la comunidad. “Queremos que los socios no solo se sientan parte de los equipos, sino también de la vida del club. Sportivo Belgrano es un club de puertas abiertas, y siempre buscamos que todos se sientan incluidos en este proyecto”, comenta Andrés.
El vicepresidente también hace hincapié en la importancia de fortalecer los lazos con la ciudad y la región. “Sportivo tiene una historia rica y una tradición muy importante, y mi objetivo es que sigamos creciendo de la mano de nuestros socios y con la colaboración de la comunidad”, afirma con convencimiento.
La familia, un pilar fundamental
Para Andrés, el apoyo de su familia es fundamental en su rol dentro del club. “Si mi familia no está de acuerdo con lo que estoy haciendo, yo no sigo. Ellos son mi soporte y mi prioridad”, asegura. La vida familiar y personal de Barovero tiene un peso enorme en su toma de decisiones, tanto en su trabajo como en su rol dirigencial. Reconoce que el equilibrio no siempre es fácil, pero considera que el respaldo de su esposa e hijos le da la fuerza necesaria para seguir adelante.
El desafío de equilibrar la vida familiar, personal y profesional
Como dirigente y empresario, Andrés tiene poco tiempo libre, pero se siente afortunado por el apoyo de su familia. Junto a su esposa y sus hijos, intenta equilibrar sus compromisos laborales con su vida personal. “Es un desafío, porque tanto mi trabajo en la empresa como en el club me demandan mucho tiempo. Pero mi familia siempre fue muy comprensiva. Ellos son mi pilar”, explica Barovero.
La experiencia empresarial de Andrés también lo ha ayudado en su rol en Sportivo Belgrano, donde tiene que tomar decisiones estratégicas y manejar diversos aspectos financieros e institucionales. “Mi trabajo en la empresa me da una mirada distinta, sobre todo en lo relacionado con la administración y la planificación. Esto me permite aplicar conocimientos que ayuden al club a estar cada vez mejor”, señala.
Un futuro con crecimiento
A pesar de todo lo logrado, Barovero tiene claro que los desafíos para Sportivo Belgrano recién comienzan. “Estamos en un proceso de crecimiento, no solo en lo deportivo sino también en lo institucional. Queremos que el club sea más que un lugar para entrenar o ver partidos, sino un espacio donde cada persona pueda sentir que es parte de algo más grande”, expresa Andrés con la mirada puesta en el futuro.
A través de su trabajo y su liderazgo, Barovero busca construir un Sportivo Belgrano que sea un referente no solo en el fútbol, sino también en otras disciplinas. “Lo importante es que el club siga creciendo, que todos se sientan parte de este proyecto. La idea es que Sportivo Belgrano siga siendo un lugar que todos podamos disfrutar, con los pies en la tierra y la mirada en el futuro”, concluye.
También tiene una visión clara: «Lo que sueño es tener un club funcional, cada vez más grande, que a nivel nacional sea más reconocido de lo que es en Córdoba. En el interior de Córdoba, claro que nos conocen como Sportivo Belgrano, pero cuando hemos ido a AFA, me ha tocado aclarar muchas veces que no somos Sportivo Belgrano de San Francisco, sino solamente Club Sportivo Belgrano. Y quiero que Sportivo sea reconocido como un club de referencia a nivel nacional. Un club en el que los jugadores quieran venir, en el que los socios encuentren confort, y que seamos más funcionales en todos los aspectos”. concluyó.
