“Nos conocimos el día en que grabé un videoclip para él… Primero nos vimos en el estudio y bajamos a desayunar mientras preparaban todos los detalles. Yo no le hablaba, estábamos en una mesita chiquitita y lo miraba. Pensaba ´que me pasó, Cupido me mató”, arrancó a contar Marixa invitada a Nadie dice nada, el programa de Nico Ochiatto en Bondi Live.
“No hablaba, estaba muy nerviosa… El me preguntaba si estaba bien y me decía ´no te gusto, ¿no?´. Me dijo que no me veía bien y yo, con pocas palabras, negaba todo. Lo mío era un ´no´ o ´si´, es decir, nada. Así estuve como 20 minutos con él habrá dicho ´que tarada esta´”.
“Qué mal pero yo no podía reaccionar. Estaba enamorada. Estaba nerviosa, quería hacer todo bien pero me estaba saliendo todo mal. Y en eso viene Gozalo (ex representante de Rodrigo) viene y dice que subamos, que ya estaban todas las cámaras puestas”, rememoró Balli.
EL ENCARE SIN VUELTAS DE RODRIGO A MARIXA BALLI
“Empezamos a grabar y él, en un momento, le dice al director que me nota tensa. Yo tenía que grabar levantar un teléfono y hacer que estaba hablando porque hacía de una oficinista. Rodrigo preguntó si me podía llamar de una línea interna y le dijeron un número”, compartió Marixa sobre el “encare” sin vueltas de Rodrigo.
“Levanto el tubo, la toma de ese momento quedó, y me dice si quería ir a comer… Yo le dije que comer tenía que comer porque después tenía un vuelo a Tucumán porque tenía que hacer 5 shows. Le dije que sí, que no había problema. Y me respondió ´genial, total si no te gusta la comida, te vestís y te vas´”, contó Balli.
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