La maquinaria agrícola, en un camino cuesta arriba y con obstáculos

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La presidenta de la Asociación de Fabricantes de Maquinaria Agrícola de Córdoba (Afamac), la riotercerense Luciana Mengo, lo describe en una frase: “Se nos está haciendo largo y difícil el camino”. Es que luego de los tres años de sequía, que fueron horadando al sector, las expectativas estaban puestas en la última campaña pero entre el cisne negro de la chicharrita, los bajos precios y una liquidación que luce aletargada, la aguja tampoco se movió demasiado.

¿Cómo está el sector a esta altura del año?

Bueno, mantuvimos una reunión de la cámara la semana pasada y estamos todos muy preocupados con el tema del parate general que hay en el mercado tanto en el mercado interno como en el externo y sumado a los nuevos anuncios que hizo el presidente de la baja del Impuesto Paía, que a partir de septiembre pasará de 17% a 7,5%. Bajará 10 puntos. Entonces, por un lado, para esas empresas que tienen dentro del sector, dentro de su línea de procesos, insumos que no se fabrican en Argentina, es un alivio bastante grande por el tema del impuesto. Pero, también por otra parte, nos preocupa el hecho de que al quitar este Impuesto País y bajar este porcentaje, se beneficiará más la importación de equipamientos terminados. Lo que vendría competir de manera un poquito injusta con los productos que fabricamos acá que no tenemos los beneficios que pueden tener, ni la escala que pueden tener en otros países Por eso, ahí hay como un semáforo con una alerta de precaución y de tener que estar atentos a ver qué pasa y ver si podemos acercarnos más a los ministerios para plantear estos temas. Nosotros no buscamos proteccionismo, que siempre lo recalcamos, pero sí que podamos tener una competencia sana.

Igualdad de condiciones, por lo menos desde lo impositivo…

Sí, sí, por supuesto. En realidad es imposible tener igualdad de condiciones en general porque las condiciones están dadas por un tema de escala. Son países que tienen otra escala de producción y que porque hace mucho tiempo que tienen otros proyectos a nivel productivo como países. En el caso de por ejemplo China, India, Turquía, Brasil. Hay países que se han despertado fuertemente, como en el caso de Turquía, que era un país que no estaba en el radar hace algunos años y hoy ya empiezan a competir fuertemente en el tema de maquinaria agrícola y otras herramientas. China, ya todos sabemos, es mundialmente conocido; y Brasil que lo tenemos pegadito y vienen a competir directamente sobre todo a países límites como Uruguay, Paraguay, Chile, Colombia. Llegan más rápido, y con otra oferta de exportación que la nuestra

¿Y qué está pasando en el mercado interno?, porque antes hubo etapas de tres años de sequía importantes pero esta última campaña fue bastante mejor, sin embargo no hubo un correlato en la demanda de la maquinaria…

No lo hubo. Teníamos muy buenas expectativas a partir de junio, que tuvimos la segunda feria grande y donde hubo mucha actividad y donde fue positiva. Teníamos mucha expectativa respecto a eso y hubo una leve reactivación, más viniendo del tema de la chicharrita, el tema de la sequía y el tema de los distintos tipos de dólares que teníamos Y sumemos las tasas, sobre todo las tasas relacionadas a las líneas de crédito para la adquisición de maquinaria. Las tasas bajaron, tuvieron un retroceso importante, pero después volvieron a subir un poco. Entonces todo esto siempre es como que va una y una, una buena, una mala. Habían bajado las tasas, no eliminan las retenciones y hay cierto nivel de circulación respecto a eso. Por otro lado, el gobierno ya dio de alguna manera el mensaje de que no piensan devaluar, cuando el productor agropecuario estaba esperando algún tipo de devaluación para liquidar y parece que no le va a tener esa devaluación, así que se verán obligados a liquidar por lo menos para encargar las próximas campañas. Y bueno, la expectativa siempre es positiva desde las pymes, el tema es que se nos hace medio lento el cambio y se nos hace largo el camino para ver la reactivación. Mientras tanto hay que hacer frente a soportar estructuras relacionadas con la mano de obra y los costos fijos que siguen siendo los mismos.

Y los costos de los servicios de luz, gas…

El tema del costo de la energía sobre todo en la provincia es bastante significativo, sobre todo en aquellas fábricas que no tienen abastecimiento por gas natural y son electrodependientes, y especialmente en el interior de la provincia con la intermediación de las cooperativas. No hay tarifas diferenciadas y en ese sentido es bastante difícil. Y también, por supuesto, que integran estos aumentos las paritarias que se arreglan de manera retroactiva, mientras nunca se ajustan precios retroactivos. Y además, las empresas cuando las líneas de crédito no estaban óptimas a financiar directamente de fábrica y muchos estamos con cartera de cheques para su venta o para su depósito que todavía no se hicieron efectivos. Entonces, es como un entretenimiento financiero diario. Y volvemos a decir lo mismo que decimos siempre, y es que todas estas cosas nos están llevando todo el tiempo, en vez de concentrarnos en innovar, desarrollar, conquistar nuevos mercados, etc. Sobre todo las empresas que son más chicas, porque las más grandes tienen muchísima estructura para poder enfrentarlo y capacidad para hacerlo. Pero en las pymes, en donde los dueños y los colaboradores más cercanos hacen un poco de todo, ya es un poquito más complicado.

¿Y en el plano del comercio exterior?

En ese punto lo que estamos notando muchísimo en estos últimos trimestres, ha sido mucho interés de empresas de otros países en buscar aliados comerciales dentro de la Argentina.

¿Cómo es eso?

Bueno, nos llegan a todos, y esto es transversal, a todos los rubros, de todo tipo de productos. Estoy hablando de los que fabricamos cualquier tipo de maquinaria agrícola, que nos contactan empresas del exterior que están buscando aliados comerciales en Argentina. Eso no estaba pasando y ahora está pasando de manera permanente. Empresas de China, de Turquía, de Brasil, de Chile, que les interesa encontrar aliados comerciales en Argentina, un representante en Argentina. Van más por el lado de representantes que de aliados para fabricar en conjunto.

O sea que quieren a alguien de acá para vender sus productos…

Exactamente, porque están viendo el mensaje que se está mandando al exterior de la apertura Argentina.

Eso puede ser un arma de doble filo para el sector, ¿no?

Y bueno, por supuesto que sí, pero en algún momento una empresa puede integrarse. Uno puede hacer una alianza comercial con una fábrica del exterior, el tema es que cerramos las fábricas y traemos productos importados y revendemos. O nos alineamos con otra empresa y fabricamos de manera integrada, en conjunto.

Los anuncios de quita de retenciones pueden dejarles más recursos a las cadenas, ¿eso puede ayudar a reactivar, tienen expectativa de que pueda mejorar algo?

Creo que no va a haber un impacto inmediatamente, ni en góndola para el consumidor de alimentos, ni nosotros como fábrica para la venta de productos. Nosotros que no abastecemos específicamente a esos sectores. No tenemos productos específicos, pero sí secundarios, como puede ser una tolva o estiercolera, picadoras, mixers, para los patios de comidas de los feedlots; pero esa quita de retenciones que se ha hecho genera expectativas sobre las próximas quitas de retenciones y paulatinamente creemos que es el camino correcto a seguir. Pero bueno, el impacto que va a tener en la compra de maquinaria agrícola no lo veo inmediato; creo que primero se van a acomodar un poco los jugadores con esta nueva modalidad, se acomodarán financieramente y administrativamente los mismos beneficiarios de la quita, y después verán que hacen con esto. Porque no es que se trata de un sobrante en realidad, sino el recupero de una retención que ahora no existe y bueno, definirán en que lo invierten y ojalá que venga para el sector de la maquinaria agrícola.

Bueno, mientras tanto intentando avanzar en el largo camino…

Sí, como siempre, un poco confundidos y mareados, ¿no? Porque venimos con una buena, una mala, una buena, una mala. Si no es el clima, son las condiciones crediticias, si no son las condiciones crediticias es la no liquidación por parte del productor o de la industria esperando que haya una devaluación que no va a haber. Sumando a eso el tema de mantener toda la estructura y la amenaza permanente del ingreso de equipos terminados.