La colectividad senegalesa realizó su fiesta anual de agradecimiento

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“El Magal de Touba es una fiesta de agradecimiento de Dios, a través de un señor que se llama Ahmadu Bamba, seguidor del profeta Mahoma. Puede acercarse el que quiera conocer un poco de la cultura y de nuestras creencias”, comenta Khassim Dieng, uno de los organizadores de la actividad.

Recordó que el primer año en que hicieron la fiesta fue en 2016, y desde entonces hasta ahora la convocatoria siguió creciendo cada año.

La celebración se hace en la ciudad desde 2016, pero data de 130 años.

“Empezamos a hacer esta celebración en Río Cuarto para compartir con la gente, que es muy amable, muy buena con nosotros. Así empezó en 2016 y hasta el día de hoy, gracias a Dios, es cada vez más grande, se pone más lindo. Esto, gracias también a los que nos ayudan para poder hacerlo”, agregó Dieng.

Por su parte, Bamba, otro de los referentes de la colectividad senegalesa de la ciudad, puso de relieve la importancia que esta fiesta tiene para ellos desde el punto de vista religioso, espiritual.

“Hubo muchos amigos y vecinos con los que estuvimos haciendo oraciones. Estamos compartiendo con la gente, porque esta fiesta tiene que ver mucho con la cultura nuestra. Y también con la parte de nuestras creencias religiosas musulmanas, también la parte del muridismo y de Ahmadou Bamba. Él fue una persona luchadora para el pueblo de Senegal y ha dejado un mensaje importante”, agregó Bamba.

Según explicó, lo central de esas enseñanzas pasa por rescatar valores, como la humildad y la empatía con los demás.

Por eso, explicó, el Magal consiste en ofrendar “la comida, y pasar un buen momento y colaborar, todo lo cual tiene que ver Ahmadou Bamba, quien habla de la búsqueda de la paz, de cómo se vive”.

La fecha en la que se concreta la festividad es el 18 Safar en el calendario islámico.

Esta liturgia que se celebra desde hace casi 130 años es de importancia central para los muridíes, una rama del islamismo suní arraigada en Senegal, que recuerda el exilio que sufrió Ahmadou Bamba, también conocido como Serigne Touba, líder espiritual sufí perseguido por las fuerzas de ocupación francesas que invadieron Senegal en el siglo XIX.