San Isidro da el gran paso con la renovación de sus vestuarios

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Este jueves por la noche, San Isidro celebró la inauguración de sus renovados vestuarios en el estadio principal. Con una construcción completamente nueva, estas instalaciones prometen mayores comodidades para los equipos de todas las disciplinas deportivas.

Durante el receso entre la Liga y la Liga Argentina de Básquet, se realizaron trabajos significativos en el estadio “Antonio Manno”. Se instalaron tableros electrónicos, se mejoraron los espacios comunes y se llevó a cabo una transformación integral en la infraestructura de los vestuarios.

La remodelación abarcó tanto los vestuarios de locales como de visitantes, resultando en un espacio que ahora ofrece mayor confort y una presentación de primera clase.

La obra, que se considera histórica para la institución de calle Corrientes, fue liderada por la Arquitecta Carolina Danguise y su equipo, en colaboración con la Comisión Directiva del Club. Los trabajos se extendieron por más de tres meses y se completaron con éxito.

La inauguración oficial, que tuvo lugar en la tarde-noche del jueves, contó con la presencia de deportistas de diversas disciplinas, jugadores profesionales de la Liga Argentina de Básquet, dirigentes de la institución y allegados.

Los nuevos vestuarios fueron completamente reconstruidos, optimizando los espacios existentes para brindar un mayor confort. Ambas instalaciones incluyen un sector de recuperación equipado con piletas de crioterapia, diseñadas para ayudar en la rehabilitación de lesiones superficiales. También se incorporaron nuevas butacas, áreas de duchas, sanitarios y mesadas con lavamanos.

El diseño del vestuario local destaca por su modernidad. Se emplearon materiales de vanguardia, boxes individuales fabricados en madera y estructuras metálicas, junto con cielorrasos e iluminación que cumplen con los estándares de un vestuario de primer nivel.

«La remodelación se enfocó en proporcionar mayor comodidad y confort a los usuarios. Redistribuimos y ordenamos el espacio para maximizar su uso. Son 90 m² dedicados a espacios personalizados, con boxes para cada jugador, donde el equipamiento ofrece amplio espacio de almacenamiento. Contamos con duchas y una bañera para la recuperación. También se implementó un sistema de extracción de aire viciado y se instalaron nuevos equipos de aire acondicionado. La iluminación está diseñada para ayudar a los jugadores a relajarse, ya sea durante la concentración, en los entretiempos o al finalizar el partido. Optamos por tonos neutros, en la gama de grises, ya que transmiten calma, compostura y estabilidad, reflejando seguridad y confianza. Para las paredes, utilizamos placas de gran formato para evitar juntas y facilitar el mantenimiento. En los sanitarios, elegimos un sistema suspendido, que contribuye a mantener las superficies despejadas y limpias», explicó la Arquitecta Carolina Danguise.

En San Isidro celebran este nuevo logro, cerrando un capítulo de importantes obras, pero la ambición no se detiene aquí.