Pocas cosas se disfrutan tanto como viajar. Salir de la zona de confort y moverse lleva a conocer y experimentar lugares, culturas y sensaciones diferentes. Pero viajar ya no se trata solo de un tema de ocio, sino que tiene que ver con la búsqueda de experiencias y espacios personales relacionados con la relajación, bienestar, equilibrio emocional y todo lo que aporta calidad de vida.
La oferta en turismo ha dejado de ser estática y, en la actualidad, cambia según las exigencias y necesidades del turista. Las empresas de viajes intentan responder a las preferencias, gustos y motivaciones de sus clientes con propuestas cada vez más personalizadas e innovadoras.
Una de las operadoras que lo ha logrado con creces es Tower Travel que, en los últimos años, se ha establecido como un socio confiable y líder en la creación de este tipo de experiencias para las agencias de viaje de todo el mundo. La realidad es que no importa qué tipo de turismo sea el que se esté buscando, siempre se podrán crear los escenarios ideales para que la aventura sea única. Pero, hablando de tipos de turismo, ¿cuántos existen y qué los caracteriza?
¿Cuáles son los principales tipos de turismo?
Según la Organización Mundial del Turismo (OMT), hay tres formas básicas: el interno, en el que las personas viajan dentro de su propio país; el receptor, cuando un país recibe turistas extranjeros; y el emisor, en el que residentes de un país viajan hacia destinos internacionales.
Pero dentro de estas categorías, residen las variaciones temáticas. ¿Qué quiere decir esto? Que cada tipo de turismo ofrece experiencias únicas basadas en intereses específicos. Partiendo desde este punto, se pueden clasificar los siguientes tipos:
Turismo de sol y playa
El turismo de sol y playa es, quizás, la forma más común de turismo, sobre todo en países con climas cálidos. Es la elección perfecta de todos aquellos que buscan relajarse acostados en una reposera mientras disfrutan de unos deliciosos tragos.
Pero este tipo de turismo no tiene por qué ser solo de relajación. También puede incluir actividades acuáticas como surf, buceo, kayak, entre otros. Destinos hay para todos los gustos: desde los famosos como Islas Canarias o Playa del Carmen hasta alternativas menos conocidas y más tranquilos para aquellos que buscan desconectarse de absolutamente todo como pueden serlo algunos pueblos de Brasil.
Turismo rural
El turismo rural combina la belleza natural con la cultura del campo. Este tipo de viaje ofrece experiencias diferentes como participar en actividades agrícolas y vivir las costumbres clásicas de la vida campestre mientras se fomentan prácticas sostenibles y de cuidado con el medio ambiente.
Además, este tipo de turismos permite conocer y disfrutar de la auténtica gastronomía local, haciendo que muchos viajeros descubran su pasión por los productos orgánicos y artesanales durante su estadía.
Ecoturismo
El ecoturismo, o turismo ecológico, es una variante fundada en una forma de viajar responsable, con un fuerte componente educativo que permite a los viajeros apreciar la belleza natural de los destinos elegidos mientras cuidan el medioambiente.
Este tipo de turismo es el que más ha crecido en el último tiempo. Según datos de la Organización Mundial del Turismo (OMT), su crecimiento anual es de entre un 10% y un 15%.
Si se hace referencia a qué incluye, una variedad sinfín de actividades al aire libre. Senderismo, observación de aves y camping son las principales y, normalmente, se realizan en áreas protegidas y bajo la observación de guías locales que se aseguran de que se proteja el entorno natural.
Turismo aventura
Todos, alguna vez, hemos escuchado nombrar al turismo aventura. Una variante que busca explorar lugares y participar de actividades extremas al aire libre como trekking, escalada, rafting, parapente, bungee jumping, entre otros.
La característica principal de esta variante es la capacidad de conectar con la naturaleza mientras se empuja al cuerpo y la mente a vivir experiencias de mucha adrenalina, retando al viajero a salir de su zona de confort y enfrentarse a algunos de sus miedos más profundos.
Turismo cultural
El turismo cultural tiene como motivación central conocer y ahondar en la historia, el arte y la tradición de diferentes culturas no solo visitando museos o monumentos, sino participando en actividades que permitan profundizar en ese conocimiento. Algunas de ellas pueden ser: asistencia a festivales, cocinar platos típicos o alojarse con familias locales.
Turismo religioso y espiritual
Si querés embarcarte en un viaje para explorar tu fe o buscar paz interna, este tipo de turismo es el indicado. Por supuesto que está orientado para los creyentes, pero si no lo sos y solamente te interesa aprender sobre la historia de la religión, seguramente vas a encontrar un gran valor en este tipo de travesías.
Visitar el Vaticano, Jerusalén, o peregrinar a la Basílica de Guadalupe en Ciudad de México, son algunas de las opciones más elegidas por los amantes de este tipo de turismo.
Con este pantallazo general, probablemente ya puedas ir sabiendo cuál es tu tipo de viaje ideal o cuál te gustaría experimentar a continuación. Todos son válidos para todos. Lo único que es necesario para cualquiera de ellos es: ganas de conocer lugares nuevos y una mente muy abierta.
