
En la semana que pasó se cumplió el mes completo sin sesiones de la Unicameral de la provincia de Córdoba; más allá del funcionamiento de las comisiones, o de las reuniones con más o con menos formalidad, la realidad es que la principal actividad que tiene que realizar el Poder Legislativo de la provincia no se cumple hace más de un mes, el oficialismo dice que la responsabilidad es de la oposición que no quiere dar quorum, lo que ocurrió en el último intento de reunión del pleno de la Unicameral cuando los legisladores opositores no se presentaron enojados porque no estaban de acuerdo con un tema a tratar; y los representantes de la oposición dicen que desde el Bloque de Hacemos Unidos por Córdoba lo hacen a propósito para forzarlos a ellos a no presentarse.
Palabras más, palabras menos, discursos, declaraciones periodísticas y publicaciones en redes sociales más, o menos, la realidad indica que la Legislatura Unicameral de Córdoba sigue sin sesionar, y lo grave de eso es, como ya se dijo desde estas páginas, que si la situación continúa, y de manera indefinida como sostienen algunos, la primera conclusión que va a sacar cualquier cordobés es que la Legislatura no hace falta porque todo funciona sin que ello lo hagan.
Por eso la sesión de este miércoles pasa a tener una importancia superlativa, la Legislatura ya confirmó su convocatoria, y tendrá que realizarse si o sí; para lograrlo los dos sectores trabajan el tema como una cuestión patriótica, el oficialismo exige a la oposición que se presente a la sesión, que de quorum, «por el funcionamiento de la democracia», y los legisladores opositores reclamarán hasta último momento que retiren el bendito proyecto Spaccesi, «como gesto democrático», y así habilitar la sesión.
Sólo es necesario que un legislador/a opositor acepte dar quorum para que se habra la sesión, aunque después vote en contra del oficialismo, habrá que esperar hasta el miércoles para ver si eso ocurre, nombres hay varios.