Los muertos ascienden a 108 y la cifra de desaparecidos aumentó a 136. Hay 1,5 millones de personas afectadas por la tragedia.
Las Fuerzas Armadas desplegaron buques de guerra, aviones cargueros y hospitales de campaña en un enorme operativo para auxiliar a las víctimas de las devastadoras inundaciones en el sur del Brasil, que causaron al menos 108 muertos, 136 desaparecidos y ciudades enteras bajo el agua.
El operativo incluye el despliegue de 15.000 efectivos, 42 aeronaves, 243 embarcaciones y 2.500 vehículos.
El despliegue militar se produce en medio de nuevos pronósticos meteorológicos sombríos para los próximos días en la zona. Las lluvias afectaron a 1,5 millones de personas y mantienen parcialmente bajo las aguas a 425 municipios.
En tanto, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva anunció un paquete de ayudas de 50.000 millones de reales (9.800 millones de dólares) al estado de Rio Grande do Sul. “Está todo el país sensibilizado para atender lo más rápidamente posible a las personas”, declaró.
Cómo es el operativo de las Fuerzas Armadas
El Ejército, la Marina y la Fuerza Área se sumaron a los esfuerzos para rescatar y atender a las cientos de personas que continúan incomunicadas desde la semana pasada, cuando un temporal, que aún no terminó, golpeó con dureza el estado de Rio Grande do Sul.
Desde el inicio, el gobernador de este estado fronterizo con Argentina, Eduardo Leite, dijo que enfrentaban una “situación de guerra” y el Gobierno central no dudó en movilizar a las tres armas de las Fuerzas Armadas.
Los militares despliegan 42 aviones, 243 barcos y 2500 vehículos sobre el terreno
En la bautizada Operación Taquari II participan más de 15.000 militares y agentes de otros cuerpos, según datos oficiales.
La cantidad de equipos en activo muestran la magnitud de la tragedia: 42 aeronaves, 243 embarcaciones y 2.500 vehículos y equipamientos de ingeniería. Desde entonces, más de 46.000 personas han podido ser rescatadas.
La logística es complejísima. El principal aeropuerto de la región, el de Porto Alegre, es hoy una gran laguna y está inoperante. Los accesos a algunas ciudades por vía terrestre directamentedesaparecieron.
La vía aérea es la más rápida para los rescates; y la fluvial para traer combustible, agua y alimentos, que hacen falta ya en algunos puntos de la región.
En tanto, llegar por tierra a las zonas más afectadas es una odisea desesperante. El mayor Roger Silva, comandante de los hospitales de campaña que el Ejército va a montar en Rio Grande do Sul, aseguró que han “hecho un esfuerzo muy grande para traer el hospital. Esta ciudad fue muy afectada por las inundaciones”, apuntó.
Uno de ellos lo están levantando en el municipio de Eldorado. Aunque Les ha costado un día llevar toda la estructura.