Ni Silvia ni Marcelo hoy son dos personas gratas para Guido y una vez más contó lo que pasó para distanciarse. Si bien la familia era algo muy importante en los Süller, de un momento a otro todo se fue por la borda.
“Yo con mi familia estoy totalmente alejados, de todos. Mi familia terminó cuando murieron mi papá y mi mamá, que es el amor de mi vida. No me gusta como se portaron y me alejé, estoy tratando de comenzar una nueva vida sin ellos”, comentó el mediático con algo de bronca.
Recordando que Guido y Silvia eran muy unidos, o al menos eso daban a entender, el cronista de A la tarde le recordó lo que él decía, sobre que era “una hermana de fierro”. Allí su postura cambió y reveló la interna que comenzó a pesar en la familia.
FUERTE INTERNA FAMILIAR
“Yo estaba para ella, ella para mi no. Todo tiene un límite, cuando el vaso se llena y rebalsa, no hay vuelta atrás. Uno no tiene la obligación de siempre estar ayudando, ser condescendiente y estar agachando la cabeza toda la vida”, lanzó Guido.
Guardando rencor en sus palabras hacia su hermana, lo que más le dolió es que Silvia lo usó: “Muchísimo me uso. Pero no importa, ya está. Yo me dejé usar también, entendes, es mi culpa también”.
Lo más fuerte que llegó a decir Guido es que, una vez que resolvieron la venta de la casa de sus padres, acusó directamente a un integrante de su familia: “Siempre estaba para mis padres y a mi hermano le interesaba robarles la jubilación. Mi familia es la gran mochila de mi vida. A Silvia le interesa el dinero, hoy cobra por sus notas y vive como una jubilada con la mínima”.
Fuente: https://www.paparazzi.com.ar/