Fue un día de celebraciones, de desfile en las calles en Córdoba. El Municipio preparó un cronograma especial de actividades y festejos por los 450 años de existencia de la ciudad.
Junto con el gobernador y el intendente estuvieron también el vicegobernador de Córdoba, Manuel Calvo; el viceintendente Daniel Passerini; integrantes del gabinete provincial, funcionarios municipales y autoridades eclesiásticas, de la Justicia y de las fuerzas de seguridad.
En primer término, se efectuó el izamiento de la bandera argentina en el mástil de la Plaza San Martín, acto durante el cual los presentes entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino.
Minutos más tarde, Schiaretti, Llaryora y las demás autoridades se dirigieron a la Plazoleta del Fundador (a metros de calles 27 de Abril y Obispo Trejo), donde se depositó una ofrenda floral junto al monumento que recuerda al fundador de la ciudad de Córdoba, Jerónimo Luis de Cabrera. En el mismo lugar se descubrió una placa alusiva al español.
Córdoba fue fundada el 6 de julio de 1573 por Cabrera. Para recordar a la tierra natal de su familia, la llamó “Córdoba de la Nueva Andalucía”.
Durante el acto conmemorativo, el historiador Esteban Dómina evocó a Jerónimo Luis de Cabrera y a la fundación de Córdoba, al tiempo que los miembros del Comipaz compartieron una oración.
Dómina expresó: “Un centenar de hombres capitaneados por Jerónimo Luis de Cabrera se instalaron y crearon la ciudad que, a lo largo de 450 años, pasó de 100 a 1,6 millones, en números redondos”. Y agregó: “Fue ese extraordinario escultor cordobés Horacio Juárez el que imaginó a don Jerónimo como un quijote; me parece magnífico que se haya inspirado en el personaje de Cervantes, porque eso era don Jerónimo, un quijote detrás de aventuras y causas nobles”.
Desfile cívico-militar
Durante la jornada se llevó a cabo en la avenida Hipólito Yrigoyen el tradicional desfile cívico-militar conmemorativo de la fundación de Córdoba, que también organizó la Municipalidad de Córdoba.
Por avenida Yrigoyen desfilaron brigadas, regimientos y cuerpos de honor de las Fuerzas Armadas. Participaron agrupaciones, instituciones y colectividades con sus trajes típicos. También se ofreció chocolate caliente a vecinos y vecinas presentes.
La Banda de la Policía de Córdoba musicalizó el evento.
Las celebraciones por los 450 años habían arrancado la noche anterior con una velada de gala en el Teatro Comedia en la que participaron Schiaretti y la senadora nacional Alejandra Vigo, quienes fueron recibidos por el intendente capitalino, Martín Llaryora, y miembros de su gabinete. En la oportunidad, la Municipalidad reinauguró este histórico espacio cultural.
Restauraron la plazoleta del fundador, Jerónimo Luis de Cabrera
Por el 450° aniversario de la ciudad capital, la Municipalidad de Córdoba finalizó los trabajos de restauración y puesta en valor de la plazoleta y el monumento a Jerónimo Luis de Cabrera. Las tareas se realizaron en el tradicional espacio localizado detrás de la Catedral de Córdoba.
Las tareas implicaron una gran parquización en todo el sitio, junto con una poda generalizada para levantar los fustes de los árboles y permitir una mejor vista a la belleza del sitio. Además, se relocalizaron los postes de iluminación a espaldas de Jerónimo.
Acciones similares de embellecimiento floral se concretaron en los alrededores del monolito alusivo colocado en barrio Yapeyú, donde también se reforestó el Bulevar de los Fundadores.
En el monumento se generó un espacio para la colocación de la placa que recuerda el aniversario 450º de la fundación de la ciudad.
En cuanto al cuerpo escultórico, se concretaron diversas tareas de restauración, arte que estuvo sin cuidarse desde el regreso a la democracia. El conjunto está formado por una fuente, el pedestal con la escultura de Jerónimo y un bloque de hormigón donde se encuentran distintas placas y los relieves. A pocos metros y desde el año 2015, el fundador comparte escenario con José Gabriel “Cura” Brochero, otra personalidad cordobesa.
Se restauró la pátina de los relieves, luego de remover los hongos depositados por el paso del tiempo y que ocultaban gran parte de las líneas en las obras de arte.
